miércoles, 27 de enero de 2016

doLor



Escribo del dolor porque me hiciste poesía. "Qué va a saber una chica del dolor? Nada, nada. Ella no puede saber nada." Qué sabreís vosotros? Sé del dolor porque fui su puta, porque vino me besó y vomité. Ese día entendí un verso, y supe que cuando te duele el aliento, tienes que vomitar. Te vacias para poder seguir adelante, para que tu cuerpo se llene de rabia. Cuando corto una cebolla, me doy cuenta de que, sin embargo, hubo un verso que no entendí, porque ese día se me murió la infancia de golpe y "desperté de ser niña". Entonces lloro sin querer y la culpa tiene que ser de la cebolla. "Las chicas grandes no lloran, no, no lloran, no." Muchas veces me doy cuenta de que te olvido poco a poco, que tengo lagunas en las que nado sola y me ahogo porque no sé nadar. Entonces me despierto y tengo miedo. El mundo sin ti es una mierda y esa realidad es la que más duele. No vas a volver y puede que esa afrimación sea una verdad universal. Hay un ruiseñor en medio de la batalla y tiene mis alas, y tiene mi nombre . Mi batalla es seguir sin ti con todos tus versos en mi corazón y sobrevivir, de un lado a otro, casi sin pulso.


L.



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