Marzo se presentaba idealizado. Había dejado atrás el frío que durante tantos meses se había convertido en mi hogar para volver a mi tierra. En uno de mis paseos me encontré, a principios de este mes, con Ana Rossetti y su nuevo poemario, entre los muchos libros que ahora llaman poesía.
Me lo lleve como lectura para abril pero una inesperada...